El programa de fiestas resultó muy completo y variado: teatro, pregón, lanzada de pan y queso y baile en el patio.

 

Tras salir del teatro donde los de quinto representaron la obra por segunda vez, en esta ocasión para sus profes y compañeros, todos los niños fueron al colegio para la lanzada del pan y queso.

Durante la semana se eligieron a doce cofrades, dos de cada clase de primaria, y un "abad".

Fueron estos:

1º.P: Julia y Manal.

2º.P: Marta y Alexandra.

3º.P: Julen y María.

4º.P: Ilias y Siham.

5º.P: Oscar y Asier

6º.P: Otman y Raquel.

El abad: Carlota, de 5º.

A las 11 comenzó el pregón. Dos alumnos de 3º y 4º salieron a animarnos y a dar comienzo a las fiestas. Luego, durante un momento, todos estuvieron revolucionados y hablando. Cesó el murmullo y avisaron a los alumnos de infantil para que se acercaran al edificio para que desde las ventanas del primer piso les tiraran los panes y quesos (de papel, claro). Después se dirigieron a la mesa y recibieron los de verdad. Así sucesivamente fueron pasando todos los cursos hasta 6º de primaria.

Cuando se lo comieron todo, e incluso antes, empezó a sonar música de gaita y todos bailaron: las profesoras, los alumnos… todos bailaron.

Al final, algunos se turnaron para poner canciones y después comenzaron a jugar y bailar, jugar y bailar, jugar y bailar... hasta que sonó el silbato y todos se fueron a su filas para regresar a clase.

Quedaban 2 horas de clase todavía pero resultó una mañana muy divertida.